¿Alguna vez has terminado una conversación o una reunión y te has quedado con ganas de añadir algún comentario? ¿Te das cuenta de que acabas en situaciones “injustas” por no saber decir que “no”?
Expresarnos con claridad y sin miedo no es fácil, especialmente cuando tememos la opinión de los demás o cuando queremos evitar conflictos.
En muchas ocasiones, las mujeres hemos sido educadas para ser agradables por encima de ser auténticas. Frases como “no seas maleducada” o “calladita está más guapa” nos enseñaban que era más importante no incomodar con nuestras necesidades u opiniones que expresarlas. Este concepto está profundamente arraigado en nosotras, de forma consciente o inconsciente.
Pero comunicarte con asertividad no significa ser agresiva ni maleducada; se trata de expresar lo que piensas, con seguridad y respeto, sin sentir culpa.
La comunicación asertiva es una habilidad poderosa que te permite establecer límites saludables, fortalecer tu confianza y vivir con más autenticidad.
En este artículo, te explicaré cómo mejorar tu comunicación asertiva y cómo empezar a aplicarla en tu vida diaria.
¿Por qué nos cuesta comunicarnos con asertividad?
Como he mencionado, desde pequeñas, hemos aprendido que ser agradables y diplomáticas es más importante que ser directas. Esto nos ha llevado a reprimir emociones, aceptar situaciones perjudiciales y, en última instancia, desconectarnos de nuestra propia voz.
Algunas razones clave de por qué nos cuesta ser asertivas:
- Miedo al rechazo: Nos preocupa ser vistas como complicadas, agresivas, conflictivas o mandonas.
- Creencias limitantes: Ideas como “no deseo incomodar” o “si digo lo que pienso va a haber un conflicto” nos desconectan de nuestra expresar nuestra voz.
- Dudas sobre nuestra valía: Dudar de nuestra experiencia profesional o conocimientos hace que muchas mujeres no expresen sus opiniones.
Importante: Re-conoce tu verdad antes de expresarla
Antes de hablar con asertividad, necesitas conectar contigo misma. Pregúntate: ¿Qué es realmente importante para mí? ¿Cuál es mi objetivo para esta conversación? ¿Qué es lo que realmente quiero decir? Y mantente fiel a ese objetivo en tu mensaje
La autenticidad es clave en la comunicación. Si hablas desde tu verdad, tu mensaje será más claro y genuino.
Algunas formas de lograrlo:
- Haz una pausa antes de responder. Cuando alguien te pida algo y dudes, date tiempo para pensar. Toma una respiración profunda antes de contestar automáticamente.
- Pregúntate qué sientes realmente. ¿Lo haces por compromiso o porque realmente quieres hacerlo?
- Confía en tu intuición. Si algo te incomoda, escúchate. Tu cuerpo es la mejor brújula.
Cómo hablar con asertividad
La asertividad no significa ser agresiva, ni solo tener en cuenta tus necesidades. Hablar con asertividad es un ejercicio de respeto y autenticidad, hacia ti, hacia tu locutor y hacia tu entorno.
Aquí tienes algunas estrategias:
- Usa frases en primera persona: En lugar de decir «no tomáis en cuenta mis sugerencias», di «no siento que se tenga en cuenta mi opinión » y añade un hecho específico.
- Mantén un tono de voz seguro y pausado. Sé dueña de tus palabras.
- Aprende a decir NO sin dar demasiadas explicaciones. “No puedo en este momento” es suficiente. Decir “no” es tu derecho.
- Si una conversación te pone nerviosa, respira antes de responder. Toma un vaso de agua, cambia la posición del cuerpo y conecta con la intención inicial de tu mensaje.
- Pide lo que necesitas sin sentirte culpable. Si la gente no sabe lo que necesitas, no te lo puede dar, así de sencillo.
Ejercicio práctico para mejorar la comunicación asertiva
¿Tienes curiosidad por saber cómo serían tu vida profesional y personal si te comunicaras de forma asertiva y conectada a tu centro?
Te propongo este ejercicio:
- Reflexiona sobre una conversación reciente en la que te costó expresarte con asertividad. Teniendo en cuenta lo que has aprendido en este artículo, ¿qué crees que fue lo que te impidió hablar con claridad?
- Escribe cómo te hubiera gustado responder de forma asertiva. Imagínate todos los detalles: cuáles serían tus palabras, el tono y la cadencia de tu voz, tu lenguaje corporal, cómo te sientes…
- Ponlo en práctica en tu próxima conversación. Las primeras veces puede que te sientas forzada. Esto será así hasta que interiorices esta nueva forma de comunicar.
Conclusión
Hablar con asertividad es un acto de amor propio y valentía. Expresar tu verdad no solo mejora tu bienestar y tu carrera profesional, sino que también fortalece tus relaciones y mejora tu imagen como mujer auténtica y segura de sí misma.
Si quieres profundizar más en tu proceso de conexión, empoderamiento y comunicación asertiva, agenda una sesión conmigo.
Juntas trabajaremos en encontrar tu voz y expresarla con seguridad. ¿Te animas?